EL TREMENDO PODER DE LAS CREENCIAS Por Masami Sensei 

La verdad mas antigua y fundamental grabada en los genes de la humanidad. 

Todos los seres humanos conocen la verdad b�sica y fundamental seg�n el nivel de su alma. La verdad esta grabada en cada uno de los genes que componen el cuerpo  de cada ser humano individual. Sin embargo en el momento en que cada ser humano nace en este mundo, se ha olvidado totalmente de esta verdad. Y adem�s, los datos que se hab�an grabado en las vidas pasadas, quedan como desconectados. Pero esos datos del pasado no se han borrado. Contin�an viviendo en los genes, majestuosamente. Bas�ndose en estos datos el alma hace planes para la vida sobre la tierra, evoluciona y crea ,con el objetivo de alcanzar la perfecci�n. 

El alma se fuerza a si misma a no repetir una vez mas los errores y los fracasos de las vidas pasadas. Llena de esperanza, el ama hace esfuerzos para experimentar y demostrar solo la verdad. Todas las almas, a trav�s de cientos y miles de renacimientos han experimentado varias razas, religiones, y ocupaciones para aprender solo una cosa. Han aprendido que mas all� de las circunstancias, el acto mas sublime y mas maravillosos es esta vida es mostrar amor �nicamente. Al experimentar  la verdad fundamental descubren el encanto de vivir en armon�a con esta verdad. Y en esto descubren el mayor placer. Experimenten la brillantez, la armon�a, la paz y la felicidad de la vida humana. Previamente, busc�bamos a Dios afuera de nosotros. Pero ahora que la dimensi�n de la tierra se ha elevado el tiempo ha llegado  en que debemos comprender que Dios existe  dentro de la mente de cada ser humano individual. 

LAS ALMAS QUE REGRESAN AL CIELO NOS URGEN PARA EL DESPERTAR DE LA HUMANIDAD. 

Cuando decimos cielo, no nos referimos al lugar a donde nos vamos despu�s de morir, el cielo existe ahora en la mente de cada uno de nosotros. Cada uno de nosotros debe entender esta verdad en el transcurso de su vida presente. La muerte no existe. Hasta ahora ni una persona ha muerto. Nadie muere nunca. Todos vivimos eternamente. Lo que nosotros llamamos muerte, significa que el alma descarta su incomodo cuerpo f�sico, se vuelve totalmente libre y sube vertiginosa,  hacia el mundo radiante de Dios. Por lo tanto la muerte no

deber�a ser de ninguna manera una fuente de tristeza, ni deber�a ser lamentada. Y lo que es mas, la muerte no deber�a ser temida, ni rechazada, ni negada. La muerte es la  ceremonia sagrada largamente esperada, de volverse uno con Dios. La muerte deber�a ser aceptada con alegr�a. 

Es por esto que los que quedan en este mundo deber�an liberarse de toda atadura obsesiva con aquellos que regresan al cielo, y deber�an verlos partir con gratitud y orgullo. El cuerpo f�sico no es mas que algo que el alma deja atr�s. Esencialmente, la muerte y la separaci�n son cosas diferentes. Aunque parezca que estan separados, el cielo y la tierra no estan separados. El hecho es que el alma que ha partido de la tierra siempre nos vigila. Cada persona que nace en este mundo tiene un objetivo en esta vida. Cada persona es enviada desde el cielo para cumplir este objetivo exitosamente. Originalmente, el cielo y la tierra no existen separadamente. Aquellos que han regresado al cielo y aquellos que han quedado en la tierra estan conectados a trav�s de ondas. Am�ndose unos con otros, apoy�ndose unos con otros, e interactuando unos con otros, creamos un medio ambiente a donde las funciones del cielo y de la tierra se armonizan. Toda la humanidad y todas las almas comparten la misi�n com�n de crear la verdadera paz en la tierra. Las almas que regresan, asumen la responsabilidad de expresar a Dios con toda claridad, de una manera radiante. Aquellos que quedamos en la tierra compartimos el proceso de evoluci�n y creaci�n, a trav�s de las cosas que vemos, que sentimos y que tocamos. A trav�s de las experiencias, las ideas, y los pensamientos cargados de emoci�n de aquellos que estamos en la tierra, las almas que han regresado al cielo comprenden todo y liberan una luz poderosa y ondas de Verdad, sobre la tierra. Al mismo tiempo, y en preparaci�n par su renacimiento en la tierra en el momento indicado, las almas contin�an almacenando datos  que obtienen a trav�s de las experiencias de la gente que esta en esta tierra. Esto es as�, para elevarse hacia una dimensi�n mas alta, pero este intercambio tambi�n tiene el prop�sito de urgir  a la humanidad a despertar a la verdad. Cuando estuvieron sobre la tierra, teniendo un cuerpo f�sico, las almas tambi�n emit�an juicios del bien y de mal, de lo correcto o incorrecto de sus experiencias. Pero cuando  regresan al mundo divino, no hay malo, no hay incorrecto, no hay errores, no hay pecados. Ellos llegan a comprender que esos conceptos en realidad no existen. 

EL COMIENZO DE LAS DESGRACIAS DE LA HUMANIDAD ES EL JUZGAR ACERCA DE QUE ES BUENO Y QUE ES MALO

Todos los que viven en la tierra se eval�an a si mismos y a los otros basados en medidas de valor fijas. Sin embargo, todo lo que es juzgado son fen�menos en el proceso de desparecer. El mismo hecho de juzgar estos fen�menos en el proceso de desaparecer con el concepto de bien o mal, correcto o incorrecto es un error.  Debido que los evaluamos de esta forma, les estamos dando realidad, y dejan de ser fen�menos en el proceso de desaparecer. No solo esto, sino que cuando pensamos de esta manera, lo que juzgamos adquiere este valor. La realidad es que todos los fen�menos que vemos en el proceso de desaparecer son materializaciones del karma del pasado que esta intentado desvanecerse en la nada. 

A pesar de ellos, todos se esfuerzan por evaluar los fen�menos, como buenos o malos. El objetivo de estos fen�menos es el de desaparecer y as� permitir que nuestras almas se expandan. Pero por lo contrario al marcar a fuego el concepto de BUENO O MALO, ellos se recrean y vuelven a infligir dolor, aflicci�n y desgracias sobre cada uno de nosotros. La realidad es que los seres humanos son arrastrados por convicciones extra�as y h�bitos equivocados. A trav�s de la decisi�n de cada persona de darle una calificaci�n al fen�meno, el flujo de energ�a se detiene y desaparece. 

Y esto no es lo peor. Debido al hecho de que la energ�a esta suprimida, surgen  pensamientos err�neos, creencias err�neas, y h�bitos err�neos.  Por su parte las almas que ya han regresado al cielo toman conciencia  de que esta forma de evaluar la realidad es un error, y para evitar que los seres sobre la tierra sigan cometiendo estos errores, ellos env�an la verdad fundamental de que cada ser es un ser divino. (Ware SOKU kami nari, en japones) 

Originalmente, los seres humanos son Dios, son Dios mismo. Estan colmados de amor infinito, luz infinita, sabidur�a infinita, infinitas habilidades e infinita vida. Originalmente fueron creados en perfecci�n. Son la perfecci�n misma. No les falta nada ni les sobra nada. Son Dios mismo en perfecta armon�a. El hecho es, sin embargo,  que no hay ni una persona sobre la tierra que reconozca esta perfecci�n. Err�neamente creen que estan lejos de la perfecci�n, que son ambiciosos, grandes pecadores, que son existencias imperfectas y contaminadas. Y de esta forma viven alejados de Dios. Lo antes posible los seres humanos deben dejar de lado estas creencias condicionadas y equivocadas. Si no lo hacen nunca alcanzaran la felicidad. No podr�n conocer la llave de la felicidad, (infinitas posibilidades ). La llave de la felicidad es comprender totalmente la verdad de WARE SOKU KAMI NARI , yo soy un ser divino y JINRUISOKUKAMINARI, la humanidad es un ser divino. No es otra cosa.  

LO QUE CONDUCE A LA GENTA A COMPETIR ES LA CREENCIA EN LA DUALIDAD. 

Este es el momento correcto para que la humanidad se deshaga de los h�bitos que estan lejos de la verdad. Todos deben reconocer su lado positivo, amarse a si mismos, evitando dar un valor a todo. Deben dejar de lado los pensamientos y convicciones prejuiciosas, lo antes  posible, y ver la verdad su ser esplendido. Para alcanzar esta verdad  deber�an estar mas libres, ser mas libres. En la medida en que puedan liberarse, tomaran conciencia de c�mo las creencias equivocadas los han arrastrado, en un camino diferente al de la verdad. Lo que conduce al error y al perjuicio es la creencia en la dualidad. Inconscientemente, todos se comparan con otros. El extremo de esta creencia es el concepto de GANADOR Y PERDEDOR. En el deporte, en los juegos y en el aspecto mental, damos cabida a los siguientes pensamientos: Yo derrot� yo perd�,  aquel es mejor que yo, yo soy inferior pero no deber�a perder. Tengo que ganar, y as� sucesivamente. 

En esos momentos, cuando surgen estas emociones, deber�as prestar mucha atenci�n a tus pensamientos. El mundo de la competencia no existe, de ninguna manera. La vida es donde el alma aprende. Nuestra vida presente es el sitio donde t� aprendes a ser mas sublime, mas digno, a profundizar tu amor, a ser mas radiante y mas sagrado. En el momento en que cedes al poder de la dualidad, pierdes la libertad de tu mente. En el mismo momento en que esta libertad ha sido arrancada de tu mente, surge a borbotones el concepto de PERDEDOR Y GANADOR, arrastrado por un valorizaci�n ego�sta de la realidad. No importa si ganas o si pierdes, tu mente estar� preocupada y angustiada. Uno detr�s del otro, los pensamientos negativos surgir�n. Criticaras a otros, alimentar�s rencores, estar�s celosos, te lamentar�s de tu pasado, temer�s el futuro, tu mente se turbar� con valorizaciones mundanas de la realidad y te preocuparas del �que dir�n�. Tu mente no podr� encontrar nada bueno. Esta lucha genera un profundo sufrimiento, preocupaci�n e inquietud. 

 Ganar o perder, bueno o malo, la humanidad ha creado arbitrariamente tales ideas. Este error se ha repetido durante tanto tiempo que se ha convertido en una realidad aceptada por el com�n de la gente. Originalmente no estamos restringidos de ninguna manera, y no podemos ser juzgados de ninguna manera. Todos somos completamente libres, envueltos totalmente en el amor incondicional de Dios. Si los seres humanos no hici�ramos nuestras propias reglas para luego tener que seguirlas, ver�amos nuestra vida rodeada de infinitas posibilidades, accediendo a una reserva inagotable de abundancia. .Es importante saber que, tengamos conciencia o no de ello, el hecho es, que creamos exactamente la clase de vida que deseamos. Y es por eso que es imposible crear una vida de felicidad, abundancia y paz, a partir de nuestros pensamientos err�neos, de nuestros pensamientos condicionados. (Infinita luz) 

Creemos que las desgracias existen, que las dificultades existen, que las enfermedades existen, que las guerras y las luchas existen, que la pobreza y el hambre existe. Desde el fondo de nuestro coraz�n, creemos que esta es la realidad inamovible, que es un hecho evidente trav�s de esta firme convicci�n le concedemos poder y energ�a a las cosas que equivocadamente creemos. El resultado es que creamos el medio y las situaciones adecuadas para experimentar las desgracias, las dificultades, las enfermedades y la pobreza que imaginamos. En realidad experimentamos lo que esta guardado en nuestra mente. Sea lo que sea, aquello en lo que creemos se convierte en realidad, ya sean estos pensamientos positivos o negativos. Y por lo tanto, nuestra vida esta determinada por nuestras creencias y lo que  planeamos experimentar. 

EL PODER DE LAS CREENCIAS PARA ALCANZAR LAS METAS 

Los seres humanos tienen el poder de crear toda clase de cosas. Esta capacidad es compartida por todos los seres humanos sobre la tierra. Aunque las convicciones sobre la realidad var�en ampliamente, es a trav�s de estas convicciones que cada persona experimenta una vida de abundancia o una vida de pobreza. El uso de tu poder creativo puede permitirte cambiar tu propia vida. Si miras hacia atr�s,  comprender�s cuales son las creencias que rigen tu vida. Si has experimentado  desgracias continuadas, frustraci�n inagotable, traici�n y soledad, veras hasta que punto has estado negando tu potencialidad y tus habilidades. Es necesario que todos hagan un esfuerzo por salirse de estos pensamientos emocionales lo antes posible. Y la �nica forma posible es buscar la verdad. La fuerza de la creencia, posee el poder de lograr todo. Debemos creer en nuestra propia divinidad y dejar que nuestro Dios interno nos gui�. Creer en esto ciertamente nos obtendr� una vida de felicidad, �xito, prosperidad, salud y dicha. 

En el mundo divino todo es perfecto, todo es armon�a., porque Dios es infinito amor, infinita sabidur�a, infinita vida, infinito poder, infinito �xito y prosperidad. Una convicci�n absoluta en WARE SOKU KAMI NARI, nuestra propia divinidad, desata el infinito poder  de crear aquello que trasciende nuestra capacidad humana., nos permite imaginar cosas que nuestra imaginaci�n habitual ni conoce. Todos debemos saber que cada ser humano, ha recibido poder infinito. Conociendo nuestro poder divino interior podremos materializar lo que desde all� podamos imaginar. 

DEBEMOS ASUMIR LA RESPONSABILIDAD DE LO QUE HAY FRENTE A NOSOTROS. 

Conocer esta verdad, es tambi�n asumir que somos los creadores de nuestra realidad. No importa cual sea esta realidad, los fen�menos que aparecen ante  los ojos de cada persona, son la realidad que ellos han creado. Esta ha sido creada por sus propias convicciones. Lo habitual es que, al no conocer esta verdad, cuando surgen las desgracias las personas tienden a culpar a otros por lo que les pasa, les gusta sentirse victimas, ser los que han sido da�ados. Esto por supuesto es un error. Creemos pensamientos de luz, ba�emos esos pensamiento con nuestro poder divino, observemos la unidad en todo, la maravillosa armon�a. Observemos la dualidad como algo irreal, como miramos los juegos de los ni�os, sabiendo que el juego esta solo en la mente de los ni�os. 

Manteniendo en nuestra mente constantemente pensamientos de luz vertiendo nuestra energ�a en ellos, creyendo en ellos (yo soy un ser divino, paz a todos los hombres, yo soy infinito���,gracias por��.) crearemos una vida brillante para nosotros y para el mundo. 

OFREZCAMOS GRATITUD A NUESTRO CUERPO EN EL MOMENTO DE NUESTRA MUERTE. 

Como conclusi�n de nuestra vida, descartamos  nuestra vestimenta y nos remontamos hacia el  mundo divino. En ese momento debemos ofrecer nuestra gratitud  a nuestro cuerpo, quien ha vivido junto con nuestra alma. . Nuestro cuerpo que nunca se opuso a las exigencias del alma, a las �rdenes del alma. Ese cuerpo que algunas veces sufri� dolor o da�o, y que algunas veces se regocijo y divirti� junto con el alma. 

Cuando abandonemos nuestro cuerpo debemos decir  GRACIAS con infinito amor, con infinita gratitud. Esta es verdadera cortes�a. . Dejando su cuerpo en la tierra, el alma se remonta hacia el mundo divino. El cuerpo es un veh�culo que es absolutamente necesario para vivir en la tierra. �l esta destinado a desparecer de alguna forma. El cuerpo por si mismo no tiene conciencia ni sensibilidad. El cuerpo solo obedece a la conciencia. Sin quejarse el nos hace compa��a. El cuerpo regresa a la tierra cuando el alma decide partir. 

Esto no es generalmente bien entendido. Cuando el cuerpo se enferma, no esta actuando arbitrariamente, sino obedeciendo a su conciencia. En consecuencia cuando el alma abandona su condici�n de enferma, el cuerpo naturalmente regresa a su estado de salud original. 

El cuerpo no tiene voluntad propia, solamente sigue las instrucciones de la conciencia. Aun una persona a quien le ha sido diagnosticado un c�ncer terminal, si la conciencia decididamente se niega a creer esto, y decididamente se niega a morir, su cuerpo  obedecer�  esta orden y no morir� en ese momento. Por el contrario , si esa conciencia cree absolutamente que va a morir, el cuerpo obedeciendo aumentara el numero de c�lulas cancer�genas. 

LOS SHINJIN (SERES DIVINOS)  CONVIERTEN TODO A SU ALREDEDOR EN LUZ, POR SU LIBRE ELECCION. 

Cada ser humano tiene libertad de creer lo que quiere. Pero para vivir una vida  de Luz , hay que tener pensamientos de Luz, esta es la verdad fundamental. Es dif�cil construir una vida brillante si no se conoce esta verdad. La primera condici�n para ser un ser divino es conocer esta verdad. Si t� conoces esta verdad fundamental, naturalmente entender�s en que debes creer en la vida. Todos los SHINJIN (seres de luz) creen el WARE SOKU KAMI NARI. Aun aquellos  que no pueden creer en esto, hacen un esfuerzo por creerlo y vierten su energ�a en ello. Esta es una forma sublime de vivir. 

Esto es as� porque su conciencia se centra en una forma brillante de vivir. Si la conciencia es brillante, el cuerpo, obedeciendo a su conciencia, diligentemente cambia para ser un cuerpo de luz, armon�a  y evoluci�n. Como resultado de esto, el cuerpo no se enferma. El destino de cada ser humano es regido por lo que cree. Puede ser Dios o puede ser un pecador, luz o oscuridad, armon�a o inarmon�a , perfecci�n o imperfecci�n, posibilidad o imposibilidad. Dios le ha dado a cada ser humano el maravilloso don de la libertad.�Tu en que crees? 

La conciencia de los shinjin (seres divinos) ilumina la mente de los que estan a su alrededor. Y cuando el momento de morir llega, los shinjin libremente hacen la ultima elecci�n y deciden cuando morir. Mostrando inmensa gratitud a su cuerpo  ellos anuncian que van a dejar su cuerpo. Originalmente, todos los seres humanos pueden elegir en que momento van a dejar su cuerpo. Esto se ha confiado a su libre albedr�o. Las personas deciden su nacimiento, la creaci�n de su presente, y aun el momento de su muerte. En este momento, una verdad mas elevada esta siendo tra�da a la tierra. Esta verdad ultima, es el libro sagrado que gu�a la forma de vida del siglo 21. Ni una sola persona esta sometida a otra. Todos son libres. Aquel que se siente sometido debe saber que es el mismo que se esta sometiendo y permitiendo ser sometido. Esto es as� y solo as�, muy sencillo. Cada ser humano puede elegir en que creer y que elegir  lo que crea para su presente. 

PAZ A TODOS LOS HOMBRES

QUE LA PAZ PREVALEZCA EN LA TIERRA

YO SOY UN SER DIVINO

LA HUMANIDAD ES UN SER DIVINO. 

De la revista Byakko, agosto 2004 



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